Bizcocho otoñal de arándanos y canela: húmedo, aromático y fácil de preparar
Cuando llega el otoño, apetece encender el horno y disfrutar de postres caseros que llenen la casa de aromas irresistibles. Este bizcocho otoñal de arándanos y canela es la combinación perfecta: esponjoso, húmedo y con un toque especiado que conquista desde el primer bocado.
Los arándanos frescos de Cuna de Platero aportan un toque jugoso y ligeramente ácido, además de ser una fuente natural de antioxidantes, vitamina C y fibra, perfectos para cuidar tu salud mientras disfrutas de un capricho dulce. Los arándanos son un superalimento para la mente y el cuerpo. Por su parte, la canela, con su aroma cálido, realza el sabor y convierte cada porción en una experiencia acogedora.
Fácil de preparar y con ingredientes sencillos, este bizcocho es ideal para acompañar un café, té o una infusión en las tardes más frescas del año. Un postre casero, saludable y lleno de sabor, que hará que tu cocina huela a otoño y a momentos compartidos.
Ingredientes
1 taza de arándanos frescos de Cuna de Platero
2 tazas de harina integral
1 taza de bebida vegetal
2 huevos
½ taza de aceite de oliva virgen extra o aceite de coco
½ taza de azúcar integral de caña o panela
1 plátano maduro
1 cucharada de canela en polvo
1 cucharadita de levadura química
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
Paso a paso para realizar el bizcocho de arándanos y canela
Paso 1: prepara los ingredientes
Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos y medidos. Lava bien los arándanos frescos y sécalos suavemente con papel absorbente para mantener toda su frescura y evitar que aporten exceso de humedad a la masa. Si decides usar otros frutos rojos combinados, este es el momento de limpiarlos y dejarlos preparados.
En un recipiente mediano, mezcla la harina, la levadura, la canela y la pizca de sal. Este paso previo ayuda a repartir los ingredientes de forma uniforme, evitando grumos y asegurando que el bizcocho suba de manera homogénea en el horno.
Paso 2: prepara la mezcla base
En un bol grande, bate los huevos con el azúcar o endulzante elegido hasta que la mezcla esté cremosa, de color más claro y con un ligero aumento de volumen. Este batido incorporará aire a la masa, lo que hará que el bizcocho quede más esponjoso.
Añade el plátano maduro triturado junto con la esencia de vainilla y mezcla bien. Incorpora el aceite poco a poco mientras sigues batiendo para conseguir una masa suave y homogénea, con todos los ingredientes bien integrados.
Paso 3: integra los ingredientes secos y líquidos
Agrega la mezcla seca de harina poco a poco a la base húmeda, alternando con la bebida vegetal. Esto evita que la masa se apelmace y ayuda a mantener la textura ligera. Es importante no añadir toda la harina de golpe, ya que esto puede formar grumos difíciles de deshacer.
Mezcla con suavidad, sin batir en exceso, hasta que no queden restos visibles de harina. Si bates demasiado, el gluten se activará y el bizcocho quedará más denso de lo deseado.
Paso 4: añade los arándanos
Reserva unos pocos arándanos para decorar la superficie del bizcocho antes de hornear. Añade el resto a la masa y remueve con movimientos envolventes, evitando romperlos para que no tiñan la mezcla antes de tiempo.
Si los arándanos son muy jugosos, puedes pasarlos ligeramente por harina antes de añadirlos. Esto ayuda a que no se hundan en el fondo del molde durante la cocción y queden bien repartidos por todo el bizcocho.
Paso 5: hornea el bizcocho
Precalienta el horno a 180 °C con calor arriba y abajo. Mientras tanto, engrasa el molde que vayas a utilizar con un poco de aceite de oliva virgen extra, aceite de coco o un trozo de mantequilla. También puedes colocar papel de horno para facilitar el desmoldado.
Vierte la masa en el molde y reparte de manera uniforme.
Coloca los arándanos reservados en la superficie y, si lo deseas, espolvorea un poco de azúcar moreno o canela extra para potenciar el aroma y darle un toque crujiente a la corteza.
Paso 6: enfría y presenta
Hornea el bizcocho durante 40-50 minutos o hasta que al pinchar con un palillo en el centro este salga limpio.
Recuerda no abrir el horno antes de los primeros 30 minutos para evitar que el bizcocho baje.
Una vez hecho, deja enfriar el bizcocho en el molde durante unos 10 minutos y luego desmóldalo sobre una rejilla. Sírvelo templado o frío, acompañado de un té o café. También puedes decorarlo con un poco de azúcar glas para un acabado más otoñal y acogedor.
Consejos útiles
Trucos de cocina
Tamiza la harina: este paso airea los ingredientes secos y ayuda a que el bizcocho quede más ligero y esponjoso.
Usa ingredientes a temperatura ambiente: los huevos, la bebida vegetal y el aceite deben estar a temperatura ambiente para que se integren mejor y la masa suba de forma uniforme.
Evita que los arándanos se hundan: pásalos ligeramente por harina antes de incorporarlos a la masa. Esto ayuda a que se mantengan repartidos por todo el bizcocho.
Controla el horneado con precisión: cada horno es diferente, así que comprueba la cocción a partir de los 40 minutos para evitar que se reseque.
Descansa el bizcocho antes de cortar: deja que se enfríe por completo para que no se rompa y mantenga toda su humedad interior.
Personaliza el toque otoñal: añade especias como nuez moscada, jengibre o clavo para intensificar el sabor cálido y especiado.
Preguntas frecuentes
¿Puedo sustituir los arándanos por otra fruta?
Sí, aunque el sabor característico de esta receta viene de los arándanos, puedes usar otras frutas pequeñas como moras, frambuesas.
¿Qué tipo de harina puedo utilizar?
Puedes usar harina integral para una versión más saludable o harina de repostería para un bizcocho más esponjoso. También puedes optar por una mezcla sin gluten si lo necesitas.
¿Se puede congelar este bizcocho?
Sí. Una vez enfriado por completo, envuélvelo en papel film o guárdalo en una bolsa hermética. Congélalo hasta 2 meses y descongélalo a temperatura ambiente antes de consumir.
¿Es apto para personas con intolerancia a la lactosa?
Sí, siempre que uses bebida vegetal y no añadas ingredientes lácteos. Esto no afectará al sabor ni a la textura.
Conclusión
Este bizcocho otoñal de arándanos y canela es la excusa perfecta para encender el horno y llenar tu cocina de aromas cálidos y acogedores. Su combinación de frutas frescas, especias y una textura húmeda lo convierten en un postre ideal para compartir en familia o sorprender a tus invitados en una merienda especial.
Además de ser delicioso, es una receta sencilla y versátil: puedes adaptarla con otras frutas de temporada, cambiar el tipo de harina o ajustar el dulzor según tus preferencias. Su preparación no requiere técnicas complicadas y el resultado es un bizcocho con sabor casero y presentación irresistible.
Acompáñalo con una taza de café, té o una infusión especiada para disfrutar de un momento de pausa en las tardes más frescas. Y recuerda: como todo lo hecho en casa, sabe mejor si se comparte.
En Cuna de Platero cultivamos cada berry con mimo, bajo estrictos estándares de calidad y sostenibilidad, para que tú y tu familia disfrutéis de fruta saludable todo el año. Anímate a probar esta receta y cuéntanos qué te ha parecido. ¡Y si te ha gustado, compártela en redes sociales y etiqueta! Nos encantará ver tu versión.
Anota otras recetas con arándanos, como este cheesecake de arándanos o esta tarta rústica de arándanos y almendras. ¡A disfrutar!

Tiempo de preparación: 20' preparación + 40-50' horneado

Raciones: 8 personas



