Gazpacho de fresas con albahaca y balsámico: frescura gourmet en cada cucharada
Refrescante, ligera y con un toque sorprendente. Así es esta receta de gazpacho de fresas con albahaca, perfecta para los días de calor en los que buscas cuidarte sin renunciar al sabor. Las fresas, ricas en antioxidantes y vitamina C, son la base ideal para esta versión innovadora del clásico gazpacho andaluz.
En Cuna de Platero cultivamos nuestras fresas durante todo el año con el máximo cuidado, para que lleguen a tu mesa frescas, sabrosas y llenas de beneficios. Gracias a su dulzor natural y su textura jugosa, son ideales para preparar recetas creativas como esta, donde se combinan con ingredientes como el vinagre balsámico y la albahaca para dar lugar a un plato único.
Si te gusta experimentar en la cocina con recetas saludables y llenas de color, te animamos a descubrir más ideas en nuestra sección de 
recetas con fresas. ¡Seguro que encuentras tu próxima favorita!
Ingredientes
500 g de fresas frescas Cuna de Platero (ingrediente principal) 🍓
1 tomate maduro grande
1/2 pimiento rojo
1/2 pepino
2 rebanadas de pan del día anterior (sin corteza)
2 cucharadas de vinagre balsámico
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Unas hojas de albahaca fresca
Sal al gusto
Agua fría (según la textura deseada)
Cubitos de hielo (opcional)
Paso a paso para realizar esta sopa fría
Paso 1: Prepara los ingredientes
Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos y bien medidos. Lava cuidadosamente las fresas bajo un chorro suave de agua fría y retira los tallos. Pela el pepino si lo prefieres más suave, y corta en trozos medianos el tomate, el pimiento y el pan para facilitar el triturado.
Recuerda lavar y secar las hojas de albahaca justo antes de usarlas, así conservarán todo su aroma y frescura. Si vas a añadir cubitos de hielo para servir, déjalos listos en el congelador. ¡Tenerlo todo preparado te facilitará mucho la elaboración!
Paso 2: Tritura y mezcla
Coloca en el vaso de la batidora las fresas, el tomate, el pimiento, el pepino y el pan remojado. Añade también las hojas de albahaca, el vinagre balsámico y una pizca de sal. Tritura todo a velocidad alta hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
Incorpora poco a poco el aceite de oliva mientras sigues batiendo para que emulsione y el gazpacho adquiera una textura más cremosa. Si lo prefieres más líquido, añade un poco de agua fría al gusto y vuelve a mezclar.
Pruébalo y ajusta de sal o vinagre si lo ves necesario. ¡Ya huele a verano en tu cocina!
Paso 3: Enfría y sirve
Una vez que el gazpacho tenga la textura deseada, guárdalo en la nevera al menos 1 hora antes de servir. Este tiempo de reposo ayuda a potenciar los sabores y a disfrutarlo bien fresquito, como debe ser un buen gazpacho de verano.
Al momento de servir, puedes añadir unos cubitos de hielo, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas hojas de albahaca fresca para decorar. Si quieres sorprender, añade unas lascas de queso fresco o unas fresas laminadas por encima.
Y si te apetece seguir explorando ideas frescas y saludables, prueba también nuestra 👉 ensalada de arándanos, espinacas y queso de cabra. ¡Perfecta para acompañar este gazpacho!
Consejos útiles
Trucos de cocina
- Potencia el sabor con frutas maduras. Si tus fresas están muy maduras y dulces, aprovecharás al máximo su aroma y sabor. Son perfectas para dar al gazpacho un toque naturalmente más intenso sin necesidad de añadir azúcar.
- Cuela el gazpacho si lo prefieres más fino. Si te gustan las texturas más suaves, pasa la mezcla por un colador fino o chino antes de enfriar. Así eliminarás restos de pieles o semillas sin perder sabor.
- Dale un giro con un toque picante. Añade una pizca de jengibre rallado o unas gotas de tabasco al triturar para un contraste sorprendente que realza el frescor de las fresas.
- Prepara una versión helada. Sirve el gazpacho en vasitos pequeños como aperitivo frío tipo granizado, dejándolo 30 minutos en el congelador antes de servir.
- Aprovecha las sobras. Si te sobra gazpacho, úsalo como base para una vinagreta creativa mezclándolo con aceite de oliva y un poco más de vinagre. ¡Ideal para ensaladas de verano!
Preguntas frecuentes
¿Puedo preparar esta receta con antelación?
Claro! De hecho, el gazpacho gana sabor tras unas horas en la nevera. Puedes prepararlo con hasta 24 horas de antelación y guardarlo en un recipiente hermético.
¿Se puede congelar el gazpacho de fresas?
Sí, aunque recomendamos consumirlo fresco para conservar su textura. Si decides congelarlo, hazlo sin los toppings. Al descongelar, bátelo brevemente para recuperar la cremosidad.
¿Qué alternativas hay si no tengo vinagre balsámico?
Puedes usar vinagre de manzana o de vino suave. Añade una pizca de azúcar si quieres equilibrar la acidez y simular el dulzor del balsámico.
Conclusión
El gazpacho de fresas con albahaca y vinagre balsámico es una forma original, fresca y deliciosa de aprovechar al máximo nuestras fresas. Su sabor suave con matices dulces y ácidos lo convierte en una receta perfecta para compartir en familia o con amigos durante los meses más cálidos.
Además de ser muy fácil de preparar, este gazpacho es ligero, nutritivo y lleno de color, ideal para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al sabor. Un plato que demuestra cómo la innovación y la tradición pueden ir de la mano cuando se cocina con productos de calidad y compromiso como los nuestros.
¿Te has quedado con ganas de más? Entonces no te pierdas nuestro 👉 salmorejo de fresas, otro plato fresco, saludable y lleno de contrastes que puedes preparar en menos de 10 minutos. ¡Te va a conquistar!
Tiempo de preparación: 15' (+1 hora de frío)
Raciones: 4 personas
