Cheesecake de arándanos sin horno

Cheesecake de arándanos sin horno: el postre estrella de tu mesa navideña

Cheesecake de arándanos sin horno es la combinación perfecta entre frescura, sabor y sencillez para inaugurar nuestra serie especial de recetas para Navidad y Reyes Magos. Este postre, cremoso y lleno de color, es ideal para sorprender a tus invitados sin pasar horas en la cocina. Con una base crujiente, un relleno suave y el toque inconfundible de los arándanos frescos de Cuna de Platero, tendrás un dulce que conquistará a todos desde el primer bocado.

Los arándanos, además de su sabor dulce con un toque ácido, son una joya nutricional: ricos en vitamina C, antioxidantes y fibra. En estas fechas de celebración, apostar por postres con ingredientes naturales y saludables es una forma deliciosa de cuidar de ti y de los tuyos. Este cheesecake sin horno es también una opción práctica, ya que se prepara con antelación y se mantiene perfecto en la nevera hasta el momento de servir.

Este es solo el primer capítulo de nuestras recetas festivas, donde los frutos rojos serán protagonistas absolutos. Durante diciembre, te iremos trayendo ideas dulces y saladas con fresas, frambuesas, arándanos y moras para que tu mesa navideña luzca espectacular. ¡Prepara tu cocina, porque esta temporada de fiestas va a estar llena de sabor, frescura y mucha magia!

Ingredientes

  • 250 g de arándanos Cuna de Platero (reservar unos cuantos para decorar)
  • 200 g de galletas tipo digestive
  • 100 g de mantequilla sin sal, derretida
  • 500 g de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 200 ml de nata para montar (mínimo 35 % materia grasa)
  • 120 g de azúcar glas
  • 8 g de gelatina neutra en polvo (o 5 hojas de gelatina)
  • 50 ml de agua (para hidratar la gelatina)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 2 cucharadas de zumo de limón natural
  • Ralladura de 1 limón (opcional, para un toque extra de frescura)

Paso a paso para la tarta de queso con arándanos

Paso 1: prepara los ingredientes

Antes de comenzar, reúne todos los ingredientes para tenerlos a mano y agilizar el proceso. Lava cuidadosamente los arándanos de Cuna de Platero, escúrrelos bien y reserva algunos para la decoración final del cheesecake. Si los arándanos están muy fríos de la nevera, déjalos a temperatura ambiente unos minutos para que desarrollen todo su aroma y sabor.

En un bol pequeño o taza, hidrata la gelatina neutra con el agua indicada en la receta. Si usas gelatina en hojas, sumérgelas en agua fría para que se ablanden. Este paso previo permitirá que, cuando llegue el momento de incorporarla a la mezcla, se disuelva uniformemente y sin grumos, logrando una textura suave y cremosa en tu cheesecake.

Cheesecake de arándanos sin horno

Paso 2: prepara la base

Tritura las galletas tipo digestive con un procesador de alimentos o colocándolas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo hasta obtener una textura arenosa. Funde la mantequilla sin sal y mézclala con las galletas trituradas hasta que la mezcla se vea húmeda y manejable.

Forra la base de un molde desmontable de 20-22 cm con papel vegetal y vierte la mezcla de galletas. Presiona firmemente con el dorso de una cuchara o con la base de un vaso para compactar bien. Guarda el molde en la nevera mientras preparas el relleno, así la base se endurecerá y será más fácil de desmoldar después. 

Con esta base puedes preparar otras recetas como esta tarta fría de queso y moras.

Cheesecake de arándanos sin horno

Paso 3: el relleno cremoso

En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar glas y la vainilla hasta obtener una crema suave y sin grumos. Aparte, monta la nata fría hasta que esté firme pero no excesivamente dura, para que luego se integre con facilidad.

Calienta ligeramente el zumo de limón y disuelve en él la gelatina hidratada. Añádelo poco a poco a la mezcla de queso crema, batiendo a velocidad baja para que se integre sin cortar la nata. Finalmente, incorpora la nata montada con movimientos envolventes para mantener la textura aireada.

Cheesecake de arándanos sin horno

Paso 4: la capa de arándanos

Coloca los arándanos frescos (excepto los reservados para decorar) en un cazo junto con dos cucharadas de azúcar y un chorrito de agua. Cocina a fuego medio durante 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que los frutos se ablanden y suelten su jugo natural.

Tritura la mezcla y pásala por un colador para eliminar las pieles, obteniendo un coulis suave. Deja templar unos minutos y luego reparte la mitad de este coulis sobre la mezcla de queso en el molde. Con una espátula o cuchillo, haz movimientos en espiral para crear un efecto marmolado.

Cheesecake de arándanos sin horno

Coloca los arándanos frescos (excepto los reservados para decorar) en un cazo junto con dos cucharadas de azúcar y un chorrito de agua. Cocina a fuego medio durante 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que los frutos se ablanden y suelten su jugo natural.

Tritura la mezcla y pásala por un colador para eliminar las pieles, obteniendo un coulis suave. Deja templar unos minutos y luego reparte la mitad de este coulis sobre la mezcla de queso en el molde. Con una espátula o cuchillo, haz movimientos en espiral para crear un efecto marmolado.

Paso 5: reposo y decoración final

Cubre el cheesecake con film transparente, asegurándote de que no toque la superficie, y refrigera durante al menos 4 horas, aunque lo ideal es dejarlo reposar toda la noche para que adquiera la consistencia perfecta.

Antes de servir, reparte el resto del coulis por encima y decora con los arándanos frescos que reservaste. Si quieres darle un toque más festivo, añade unas hojas de menta fresca o ralladura de limón. Sirve frío y disfruta de un postre que une frescura, color y sabor, perfecto para cualquier mesa navideña.

Tritura la mezcla y pásala por un colador para eliminar las pieles, obteniendo un coulis suave. Deja templar unos minutos y luego reparte la mitad de este coulis sobre la mezcla de queso en el molde. Con una espátula o cuchillo, haz movimientos en espiral para crear un efecto marmolado.

Cheesecake de arándanos sin horno

Consejos útiles

Trucos de cocina

  • Añade un chorrito de licor de frutos rojos o arándanos al coulis para intensificar el sabor y darle un toque gourmet.
  • Sustituye parte del azúcar del relleno por miel para un dulzor más suave y natural.
  • Incorpora ralladura de naranja a la mezcla de queso para un aroma cítrico que combina muy bien con los arándanos.
  • Decora con láminas finas de almendra tostada para aportar textura crujiente.
  • Para un acabado brillante, pincela los arándanos de la decoración con un poco de gelatina neutra disuelta.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar otros frutos rojos en lugar de arándanos?

Sí. Puedes sustituir parte o la totalidad de los arándanos por frambuesas, moras o fresas. Ten en cuenta que cada fruto tiene un nivel distinto de acidez y dulzor, por lo que conviene ajustar la cantidad de azúcar del coulis.

Lo ideal es un molde desmontable de 20-22 cm, ya que facilita el desmoldado sin dañar la base ni el relleno. Si usas un molde de silicona, no necesitarás forrar la base con papel vegetal.

El cheesecake se mantiene en perfectas condiciones hasta 3 días si lo guardas en un recipiente hermético o cubierto con film transparente, evitando que absorba olores de otros alimentos.

Sí, pero es recomendable congelarlo sin la decoración final. Una vez descongelado en la nevera, añade el coulis y los arándanos frescos justo antes de servir para mantener la textura y el aspecto fresco.

 

Conclusión

Con este cheesecake de arándanos sin horno, no solo llevas a tu mesa un postre irresistible, sino también un momento especial para compartir con los tuyos. Su textura cremosa, el contraste del coulis de arándanos frescos y la base crujiente de galleta crean una combinación perfecta para cualquier celebración navideña. Además, su elaboración sin horno lo convierte en una receta práctica y segura, ideal para preparar con antelación y dedicar más tiempo a disfrutar de la compañía.

En Cuna de Platero creemos que los mejores recuerdos se construyen alrededor de la mesa, y que los frutos rojos son el toque de frescura y color que toda ocasión especial merece. Este cheesecake es solo el comienzo de nuestra serie de recetas para Navidad y Reyes Magos, donde la calidad y la frescura de nuestros arándanos serán protagonistas. ¡Prepáralo, compártelo y celebra unas fiestas llenas de sabor y cariño!

Tiempo de preparación: 30 min.

Raciones: 8 personas

Calorías por ración: 320 kcal